Carrera Bicicleta de Montaña: "Marxa Vall del Corb". 29 kilómetros y 700 metros de desnivel positivo.

"Desafiando a las leyes de 'mi' gravedad"

Hacía ya 8 años, ni más ni menos, que no participaba en una carrera de bicicletas 😮 Y eso que me gusta la bici, y puesto que suelo salir con regularidad, unas semanas más u otras semanas menos, siempre hago un huequito para ella 😊

Hoy he llegado a Vallfogona de Riucorb, la pequeña localidad tarraconense ubicaba en los limítrofes de las provincias de Tarragona y Lleida, y archiconocida por sus rejuvenecedores balnearios, casi con hora y media de antelación, y, hasta he tenido tiempo de hacer unos cuántos estiramientos antes de la salida... ¡Yujuuu! 😀 Y eso que he tenido que hacer un apaño de ultimísima hora en la rueda trasera, tubless, eso quiere decir sin cámara, ya que a amanecido sin una gota de aire 😱 Sin embargo he pedido ayuda a un voluntario y, viendo que no podíamos sellar el neumático ni hincharlo de aire, pues hala, a tirar por la vía rápida; sacar la válvula y la segunda cinta de sellado de la llanta y poner una cámara normal y corriente, las de toda la vida 😁

Voy a por el dorsal, me cambio en el maletero del coche y monto tranquilamente la bicicleta, pues la llevo medio desmontada en los asientos traseros del coche, y monto los aparatejos electrónicos, gadgets, creo que los llaman hoy día. Y cómo que iba bien de tiempo, saboreo un rica barrita de frutas, bebo unos sorbos de isotónico, me subo a la bici y ruedo varias decenas de metros. Luego me bajo y estiro piernas, pies y brazos. Asimismo tengo tiempo de hacerme unas afoticos, poner en marcha los aparatos GPS y, con total tranquilidad, espero a que suene el petardo de salida.

Señoras y señores, con puntualidad británica, a las 9 en punto, suena el petardo de salida y, con toda la tranquilidad del mundo, realizo la salida perfecta 🙂 Es decir, salir sin prisas ni nervios, por la parte de atrás del pelotón y con todo en marcha y bajo control... 🤗

Me quedo algo asombrado, puesto que los ciclistas van a ritmito muy normal, incluso bajo la marcha ya que voy adelantando a varios nada más empezar, por terreno plano y picando sensiblemente hacia abajo por asfalto.

A unos dos kilómetros, hacemos un giro de izquierdas de casi 90 grados y nos adentramos en un camino dirección a un pueblo llamado Fonoll. Y ya empiezo a rechistar por ir atrás del pelotón, pues me voy comiendo y respirando todo el polvo que levantan los ciclistas 😢 Tampoco quiero apretar demasiado, puesto que la carrera acaba de comenzar y tengo en mente de hacer el circuito 'Largo' que son 45 kilómetros y 1300 metros de desnivel positivo.

Llegamos a los primeros cruces. A las primeras curvas, a las primeras subidas y bajadas. El pelotón se estira. Vemos a un chico con chaleco fluorescente que está pegado en un cruce del camino y nos dirige hacia la derecha. El circuito está marcado con señales amarillas en el suelo y cintas rojas y blancas en las ramas de los árboles. Pero claro, con la bicicleta hay que estar súper atento en los cruces, pues dependiendo a la velocidad que circulas es sumamente fácil saltarse una señal o cruce o cinta... Y creo que yo estoy abonado a la 'Ley de Murphy', porque cuando llegan los momentos cruciales estoy más solo que la una 😞

Y mira por dónde, en una bajada doy con un cruce de varios caminos. Así que, disminuyo algo la velocidad y miro carteles. No veo ninguno. Busco cintas. Tampoco veo cintas. Lanzo una fugaz mirada a mi GPS que llevo incorporado en el manillar. Pero a causa de los reflejos de la luz hay momentos que no se ve una miaja sobre la pantalla. Me quedo durante un segundo con cierto desconcierto. Y por fin veo una señal en el suelo que indica el camino de la derecha.

Mientras voy rodando por un tramo favorable miro de nuevo el GPS del manillar. ¡Cachis! Me marca que voy fuera de track, que voy hacia la derecha fuera de ruta. No obstante, sigo viendo cartelitos en el suelo rojos y grises... 🤔 No me espanto, ya que a veces el GPS se queda 'colgado' durante unos minutos y después se vuelve a colocar correctamente. Y cómo que sigo viendo cartelitos en el suelo, continúo con mi marcha.

Al cabo de un par de minutos, vuelvo a mirar el GPS y me sigue marcando fuera de recorrido, es más, me indica que estoy más alejado del camino correcto. ¡Uhm! Ya me empiezo a preocupar un poquitín... Pero, continúo viendo cartelitos en el suelo... Decido seguir los cartelitos y, unos 400 metros más adelante, diviso un chico con un chaleco fluorescente. ¡Qué bien! 😀

"¿Es por aquí, verdad?" Le indago al muchacho a medida que me acerco a su altura. "¿Qué te has perdido?" Me dice él. Paro la bici. Observo el GPS con atención y descubro que he hecho un círculo, o sea, que he vuelto a pasar por el mismo lugar una segunda vez... 😵 "Ya me han comentado que ha habido un chico que se ha desviado. Ya ha pasado todo el mundo. Si quieres puedes coger un atajo, pasando por el pueblo del Fonoll, dónde cortarás muchos kilómetros" Me indica. "No hombre, no. He venido a hacer la 'Marcha'. Lo que quiero es acabarla." Le respondo.

Me da indicaciones, las buenas, pero insiste en que coja el atajo por el pueblo del Fonoll. Al final, entre tanto barullo del atajo y del pueblo del Fonoll, qué todavía no sé si el camino correcto debía pasar por allí o no, decido marcharme, ya que me están dando las trescientas y temo no llegar al corte del circuito largo... 😰

¡Venga! pues a seguir con la marcha... Me lanzo por una cuesta y unos metros más abajo veo el cartel del pueblo de Fonoll y los cartelitos rojos y grises. El GPS también me marca cerca un giro a la izquierda. Empiezo a subir hacia el dichoso pueblo que me recibe con una hermosa rampa de subida. Empiezo a ver y a dar los buenos días a los primeros vecinos de tan 'especial' localidad. Veo a niños correteando por la carretera principal por dónde voy. Parecen normales. De repente veo salir a un hombre de una casa que sujeta una gran olla a la altura de su pecho. Lleva una camiseta puesta, pero, de cintura hacia abajo no viste nada, lleva toda su 'identidad' colgando, a su libre albedrío, ale, de un lado hacia el otro, tal y como su madre lo trajo al mundo... 😅 Noto que la gente, medio vestida, me miran con ciertos recelos. "¿Qué pasa por aquí la carrera de bicicletas?" Pregunto algo anonadado, mirando a un hombre a mi derecha. "No. Te has equivocado. Es por abajo." Me contesta el señor. Paro la bici. El señor, muy educadamente, me dice que hacía un ratito había otro chico que bajaba del pueblo con la bici, qué también se había perdido. Entonces, veo una de esas señales rojas y grises plantada a ras del suelo, algo más arriba por la carretera que cruza el pueblo. "¡Pero si veo las señales de 'La Marcha Ciclista' en el suelo!" Le afirmo señalándole con mi brazo las señal que divisaba. "No. Esas señales son nuestras. Son del 'Cross Nudista' que vamos a hacer hoy." Me asegura el señor. ¡Ups! Lugar equivocado en la hora equivocada... 🙃 (Alberto Barefoot Bdn, ya tienes carrera y fecha, majo 😉).

De vuelta a la pista central y ahora sí que me guío por las señales amarillas, las cintas blancas y rojas, y el GPS. Y funcionó, pues no me volví a perder más... ¡Oh boy, oh boy! Esto era ya una verdadera contrareloj 🚵‍♂️ El objetivo era pasar el corte del circuito 'Largo'. Pues, ea, ¡manos a la obra! 💪

Me puse a rodar con cadencia y fluidez. Lo tenía bien, pues me quedaba un largo tramo de pista con moderadamente buen terreno y algún que otro repecho fuerte. Si bien la bicicleta corría y cogía velocidad. Llegando a un cruce veo que hay una furgoneta que parece que ya han recogido y que están a punto de partir. "¿Sois de la organización? ¿Sois avituallamiento?" Le pregunto un chico mientras cerraba la puerta trasera de la furgoneta. "¡Ay! Pero si no nos habían dicho que quedaba alguien por detrás...! Me comenta con los ojos abiertos como dos lunas. Me paro y le explico lo sucedido. El chaval se empieza a 'enrollar' y de buen 'rollo' lo que me queda hasta llegar al avituallamiento número 1. Pero a mi lo que me concierne es llegar a tiempo al corte. El chaval me dice que no lo sabe... Así, pues, me despido y vuelvo a coger ritmo de carrera.

Por el camino que bordea los molinos de viento ya veo a lo lejos a un ciclista llegando a la cima de una subida 😄 Debe ser el último... bueno, el penúltimo 😅 Y eso me anima. Minutos más tarde, en otro repecho, ya veo a más corredores que lo suben andando, empujando las bicicletas. "¿De dónde sales tú?" Me pregunta sorprendido el primer ciclista que doy caza. Le cuento mi historia... pero sigo pedaleando y unos minutos después doy caza al resto de participantes que tenía a la vista. "¿Todo bien?" Le inquiero al siguiente ciclista, ya que veo que este sube andando pero sin bicicleta al comienzo de un ancho sendero. Me cuenta que se ha pegado una buena 'aterrizada', que ha salido despedido por delante del manillar de la bicicleta y que ahora se le había subido los gemelos... 🤕 Y que sus compañeros le esperan más arriba con su bici... ¡Gajes del oficio! Pero que está bien 👍 Sobrepaso a los acompañantes del accidentado y en unos pocos cientos de metros llegamos al primer avituallamiento.

No me llegan buenas noticias... 😨 Me dicen que seguramente no llegaré al corte 😰 El corte se realiza en una hora y tres cuartos después del inicio de la prueba. Llevaba una hora casi y media de carrera. Un tipo barbudo, con panza cervecera y que conduce una moto de trial, y que parece ser el 'ciclista escoba' me reafirma de que no voy a llegar, ya que quedan unos 8 kilómetros y la mayoría por senderos 😭 ¡No way! 😭

Pues habrá que conformarse, me digo. Como, bebo y me despido... Con el gusanillo de que quizá pueda hacerlo, ya que me siento bien de piernas y fuerzas 💪 Cojo un tramo de pista bastante corredera. Cojo velocidad. Noto que avanzo 😀 Llego a un cruce de caminos y tanto la señal amarilla como las cintas que colgaban de los árboles nos introducen en el interior del bosque... ¡Yujuuu! Y empieza la fiesta... 😃

Yo no soy demasiado técnico ni hábil ni poseo gran confianza en los descensos con la bicicleta. Pero, ¡Santo Cielo! Estos senderos son una delicia... 😋 Terreno firme y suave. Estrechos pero no angostos. Pendientes muy interesantes. Y lo único en que había que ser eficaz era en el eslalon y el dribling para con los árboles y las ramas 👀

¡Por todos los dioses de los cielos celestes! Creo que en mi vida he bajado tan rápido por senderos. Sin lugar a duda, estaba poniendo a prueba los límites de mi gravedad y pericia sobre dos ruedas unidas por un trozo de hierro. Además, la sensación de velocidad se incrementa una barbaridad al pasar muy cerca de los troncos y ramas de los árboles 💨💨💨 Y claro que sí, tenía la moral bastante alta en conseguir llegar al corte. Los kilómetros estaban cayendo fácil y muy divertidos 🤞

Sin embargo, ya hacia el final del descenso por el largo y divertido sendero se puso feíta la cosa, puesto que la pendiente cambió drásticamente sobre el último kilómetro y medio. Piedras, escalones prominentes y porcentajes de desnivel importantes hizo atreverme con las primeras bajadas fuertes. No obstante, cuando con la rueda trasera clavada bajaba y descendía igual y sin control, decidí bajarme de la bici 😰

Llegué al siguiente control bajado de la bici hasta a pie de pista. Allí volví a preguntar sobre el corte de la distancia 'Larga'. "¡No, no. Ya no llegas! Ya han pasado dos horas y todavía tienes que subir al pueblo de Segura, que es adónde hacen el corte. No creo que te dejen pasar." Me reafirma el muchacho 😭 Y bien, y cómo se suele decir que lo último que se pierde es la esperanza, hala, a pedalear a ver si tengo un "Golpe de suerte" 😀

Todavía pedaleaba con buena cadencia y fluidez. Tal vez me faltó mover algo más de desarrollo, hablando en términos generales durante todo el recorrido. ¿Quién sabe? 🤔Y ya ni lo sabré... Bueno, y el no perderme y perder tiempo hablando también me habría ayudado a llegar a Segura, al corte de la distancia 'Larga' con mejor tiempo y opciones, ya que obviamente cuando llegué al control, no me dejaron pasar ¡ni de coña! 😂

Pues nada, me despedí y afronté un repechito en donde me uniría a los ciclistas de la 'Larga' y descendería durante un par de kilómetros hasta Vallfogona. Y así lo hice. Llegué a lo alto del repecho y me percaté de que no venía nadie por detrás, y a lo lejos vislumbre a un par de ciclistas enfrente mío. Empecé a descender como 'alma que lleva el diablo' para dar caza a mis predecesores. Me sentía rápido. Me sentía veloz. O eso creía yo… 😕 ¡Dios, cómo bajaban! Porque no les vi más el pelo 😳 Por la contra, ya casi llegando al pueblo de meta, de pronto escuché actividad por detrás mío. Eran tres ciclistas que surgieron de la nada. ¡Uhm! Y no dudé un segundo en apartarme. Paro la bici y me hecho a un lado. "¡No pares. No hacía falta...!" Me dice uno al adelantarme levantándome literalmente las pegatinas de la bicicleta. Sobrepasándome el trío como tres auténticos torpedos... ¿Qué pretendían, pasarme por encima? ¡Cachún! 😅

Pues nada amigos, al final me salieron 33,07 kilómetros de los 29 oficiales previstos, contando extravíos, y un poco más de metros de desnivel, pero, muy contento en acabar la prueba en 2 horas, 43 minutos y 41 segundos. ¡Hasta la próxima! 😃🚵‍♂️😉

Domingo 17 de junio de 2018